"Ella era de esas a las que les quemaba el frío"

12 mayo, 2011

Piensa en todo lo que ha hecho hasta ahora que está mal. Piensa también en que la vida es un caos de idas y venidas. Piensa que el pasado no es algo que se le de bien. Piensa que reestructurar las vidas de los demás, sabiendo que la primera que debería reestructurar es la suya, es algo realmente ilógico.  Piensa en todo y a la vez en nada.
Es genial conseguir hacer eso. Es genial sentirse arriba y abajo.  Es genial sentir tranquilidad y a la vez desenfreno. Es genial, pero requetegenial, estar triste y a la vez llorar de alegría. Hay tantas cosas raras y geniales en este mundo que ella podría enumerarlas una a una y convertirse en una inmortal, porque no acabaría nunca. Annie es así. Libre, soñadora y contradictoria, incluso consigo misma. Vive de sueños, ilusiones, y también, de las tristezas de los demás. Siente que la vida se le va poco a poco, pero que cada día la alcanza un poquito más y la ve más cerca.
Supongo que, decir que es especial, sería algo contradictorio. Porque no hay nada especial, ni normal en este mundo. No hay distinción. Es más, alguien un día en su momento lo dijo, Margaret Mead, "Recuerda que eres único. Exactamente igual que lo demás". Y Ella eso lo tenia muy claro. Demasiado. Aunque no entendía el porqué los demás no. Y si, esa era su misión. Hacerle al mundo conocer a su verdadero yo, a enseñarle al mundo a que la felicidad les corriese por als venas, enseñar a que los sentimientos formasen parte de ellos como el echo de respirar, que los sentimientos se les calaran en los pulmones, que les bombeasen la sangre, que fuesen , ellos mismos, un no parar de vida. Sí, eso, esa es la verdadera definición , que fuesen vida.
Y para ello, primero lo tenía que ser ella.

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