"Ella era de esas a las que les quemaba el frío"

15 julio, 2010

Loren
(Loren va de rojo oscuro porque es el chico obsesión)

Y que todo haya acabado así… En cierto modo no me importa. No. Porque ella era una más. Una más en la tan larga lista de habitaciones acechadas, de sonrisas robadas y de corazones partidos. Una más… ¿o no?
Mi vida antes de Amber era de las mejores. Y ahora lo único que siento es que la he cagado. ¿Cómo pude tratarla así? ¿Se merecía más? Creo que la odio. Creo. Sus palabras fueron como hachas, como cristales rotos que me desgarraban el alma. Su sinceridad me enterró.  Y, ante todo, puedo afirmar eso de que “la verdad duele”.
Lo siento Amber, me he enamorado. Siento mucho todo por lo que vas a pasar, pero créeme que tú también me vas a querer.  Y créeme cuando te digo que la muerte no te salvará de nada.

28 junio, 2010

Amber
(Amber es verde por que es la chica esperanza de la que todos hablan)

Aún puedo recordar el primer día que te vi. Que vi tu sonrisa, tus ojos, tu amor… Y también recuerdo la primera vez que nuestras miradas se cruzaron. El corazón me latía más rápido que el AVE y tu sonrisa se hizo tan grande, tan brillante que casi huye mi corazón a abrazarte. Creí que era una típica película, sólo que no me di cuenta la realidad del asunto. Simplemente, estaba cegada por tu voz, tu tono de socarrón, el mío de borde y nuestras sonrisas, nuestros ojos brillantes y pensar lo que nos quedaba por delante (todo rosa, todo amor, todo).
¡Qué bonito era pasear junto a ti por el parque! ¡Qué bonito era oler todas las rosas y después recordar tu alergia al polen! ¡Qué bonito era ver tu nariz colorada y respingona! ¡Qué bonito era tu olor al despertarte! ¡Qué bonito era todo!
Y qué bonita era mi sonrisa de imbécil al verlo todo rosa.
Y  que requete imbécil era.
¿Cómo no me pude dar cuenta?
¿Cómo?
No lo entiendo. Aún no. 

13 abril, 2010

Esta carta es para ti, sí, para ti querido.
Para recordarte que nunca he creído en príncipes azules, ni los cuentos de princesas, pero sí en los sueños, y un día apareciste tú en uno de ellos. Desde entonces, buscaba en un mundo descolorido, frío y siniestro, tus ojos azules y tu sonrisa petrificante, un pelo negro que le daba un blanco siniestro a una cara de contornos definidos y... ¿sabes qué? un día me tropecé con cupido y le supliqué que te buscara, porque, verás, no aguantaba más sin ti. Era un sentimiento que me corría por dentro, un sentimiento de necesidad, que me hacia pequeñita y me dejaba en una esquina tirada como una colilla, en verdad, era un sentimiento único, e inexplicable, aunque siempre se puede poner ejemplos.
Supongo que aquel día fue el mejor de mi vida. Mi día de suerte. Porque corriendo detrás de cupido me tropecé contra alguien, no paré, estaba cegada por el brillo y la sonrisa de cupido, y, sin darme cuenta, simplemente, con un giro de cabeza, vi ese pelo negro, y mi cuerpo paró en seco, sin yo pedírselo. Parecía que salia rayos refulgiendo de tu cuerpo, que por donde tú pasabas el sol bañaba de color el mundo, que tu ojos pintaban de colores la ciudad.
Y no me equivocaba. Tú pintabas mi mundo, lo hacías sonreír, y me hacías ver las cosas de una manera tan diferente que ahora mismo, nadie me comprendería. Sé perfectamente que sonará de locos, pero, te necesito.
Necesito saber como es el color verde, y el azul de tus ojos. Necesito volver a perderme por un mundo de arco iris y por una vida de piel de gallina. Necesito sentir, el amor de tus besos, el calor de tu cuerpo, sentir como me falta el aire, como dejas un hueco de vacía cuando te vas, y como sonríes con el primer rayo del sol. Necesito sentirte, aquí, a la izquierda de mi pecho, dentro de algo que hace "bum, bum". Necesito que rellenes ese hueco, ya que yo sola no puedo.
Y, ante todo, te necesito, para poder vivir. Porque, pareceré una obsesionada, una loca, aunque no me importa, es lo que hace el amor, ¿no?
Pero aún así, necesito respirar tu aire, necesito tus besos, necesito tus caricias, necesito tu sonrisa, y tu mirada calculadora. Necesito poder ver un mundo irreal, que solo tú me haces ver.
Y a cambio de toda necesidad, te daré lo único que puedo, y sé, dar: mi amor. Te lo daré a cuentagotas, porque aunque parezca egoísta, te necesito aquí siempre, y pienso que es la única manera de poder tenerte a mi lado por y para siempre.
Si te soy sincera, no pensé que esta carta iba a ser así, creí que era fuerte y podría haberte dicho todo lo contrario a lo que he escrito ates, pero ¿¡sabes? se me hace imposible. Pero, decirte a ti que no, negarlo todo, es como decir que somos los únicos en el universo, que la luz sale de nuestros ojos, y que el sol no existe. Así de simple.
Ah si, sólo me queda por decirte una cosa.

Gracias. Gracias por vivir, por existir, por enseñarme a vivir, y por crear esta sensación dentro de mi, eso único e inexplicable. Y ante todo, te quiero.




Nuevo cabecera para Aquello único e inexplicable! :)
Aviso: no sé si esto es una vuelta definitiva, solo se que seguramente eso es lo que voy a escribir para mi profesora, un trabajo, una carta de amor, ¿se puede dar con un canto en los dientes? =3

09 abril, 2010

Supongamos que hace 170 días te dicen que tienes las entradas para ver a tu grupo favorito...
   

Seis de Abril de 2010
POR FIN! Por fin he hecho mi sueño realidad, por fin os he visto en directo, he escuchado los gritos de la gente hasta dolerme los oídos, he cantado y gritado vuestras canciones hasta quedarme afónica, he hecho fotos hasta quedarme sin batería, y me he unido a los miles de flashes que saltaban por ahí, he llorado hasta que no me quedaban lagrimas, y he sonreído hasta dolerme la boca, he estado al sol hasta achicharrarme por completo, he discutido en la cola por que nos querian quitar el sitio, he pasado un día entero sentada al sol solo para poder sentir como mi piel se ponía cual a la de una gallina y me faltaba la voz, las lagrimas rozaban mis mejillas y las luces me cegaban. He gritado como una más TOKIO HOTEL, TOKIO HOTEL, cuando todo el público eramos uno.
Y lo más importante, HE CUMPLIDO MI SUEÑO!
Gracias por todo!

06 marzo, 2010

Dulce dama del hielo...
Abre la puerta, y asoma su cabecita rubia a través de ella. Siente un aire helado que le corta las mejillas, y cierra los ojos, muy fuerte, pensando que así, el frío se irá. El pelo le azota la cara. Respira hondo. Una, dos, tres... Abre los ojos y ve unos grandes ojos que la miran fijamente. Se estremece. El aliento del animal le roza suavemente los labios, sintiendo el frío como nunca antes lo había echo. Se siente entre miles de cadenas montañosas, perdida y abrazándose el cuerpo, para darse calor, mira a su alrededor. Cierra los ojos, vuelve a contar hasta tres, y los vuelve a abrir, el animal  los ha cerrado, espera. Respira tranquilidad y soledad. Su frío es su único amigo, y esa puerta su desesperación.  Ha descubierto a un nuevo ser visitando el castillo del hielo del señor helado, y siente felicidad, aunque los carámbanos que le salen de los ojos demuestre lo contrario. Y espera, espera a oír su voz, espera a poder, por fin, disipar la soledad de aquel frío e interminable invierno.
Ella, inquieta y tiritona, le sopla la cara, le acaricia, y le retira los carámbanos, sonríe. El animal abre los ojos. Parece que sonríe, en sus ojos se atisba un brillo de felicidad. Se echa hacia atrás, y ella adelanta dos pasos, mirándole fijamente a los ojos, adorándolos. Sigue sintiendo frío, pero eso ya no importa, por fin se siente en casa. Adora el frío polar, por fin es feliz. Se sienta con las piernas cruzadas en el helado suelo y el animal se tumba a su costado, apoya su cabeza en las piernas de ella.  Sonríen, los dos. Cierran los ojos y dejan que el aire helado les corra por las venas.
Por fin en casa, dice.

14 febrero, 2010


Aunque se intente convencer de que San Valentín es solo una excusa para la comercialización, ella te espera, taza en mano, pensando que aparecerás de la nada con una sonrisa y una mirada ardiente, por que para ella eso es lo justo y necesario, por que para ella eso es un regalo.





¡Feliz día de la comercialización mundialmente conocido como el día de los enamorados olvidadizos!

03 febrero, 2010

Todos tenemos alguna razón para levantarnos cada día, ver el sol - o no- y seguir -intentando- sonreír a la vida, aunque solo sea un pelín. Muchos amargados siguen viviendo la vida por que es lo único que tienen. Otros mucho amargados viven por que tienen miedo a la muerte. Otros muchos - y estos son más- viven por que los demás no les dejan dejar de vivir, porque los demás quieren sacar su mejor parte, porque temen decepcionar a esos 'demás'.
Y ahí llega la cuestión.
Esos "demás", son importantes, pero si sólo miramos por nosotros mismo, somo egoístas. Si solo miramos por los demás, somos unos desgraciados, por vivir para los demás. Y si ya intentamos entrar en un termino medio, nos quedamos con al definición de la persona "perfecta"-cosa que no existe, todos lo sabemos-. ¿Y entonces qué?
Seguimos igual, cambiamos, lo intentamos, lo dejamos de hacer, seguimos intentándolo... y sin darnos cuenta la vida pasa, y llega a su final, ¿y qué hemos conseguido? vivir eternamente en un mundo de cambios donde poco a poco los "demás" han ido huyendo de tus eternos cambios, dándote cuenta de que estas solo. Por y para siempre, solo.
¿Te ha servido de algo intentar llegar al termino medio? Oh sí, claro que te ha servido de algo. Te has dado cuenta de que cada uno somos como somos y tenemos que vivir la vida a nuestra manera, importándonos nosotros, y un poquito los demás, porque, al fin y al cabo, son los que llenan nuestros pensamientos.
Y eso era lo que le pasaba a Nana. Que sin darse cuenta cada día cambiaba y huía de una forma u otra, tus sueños, sin saber como, y sin saber porqué.

03 de febrero de 2010

Sentada en la esquina derecha (su preferida, por que las cosas echas a derechas siempre tienen que salir bien, o eso piensa Nana) de su cabeza, te escribo. 
Sé que ha pasado mucho tiempo desde que no doy señales de vida. Pero creo que sabes perfectamente que he ido en un vaivén de sueños locos y vidas diferentes. Cada sueño me ha enseñado una cosa nueva. Y cada sueño a aportado un pelín de color a este mundo insulso. 
El otro día me adentre en los sueños de una señora rechoncha que vivía por aquellos lares en los que sentarse en una ventana a las 12 de la noche junto con un colacao calentito al lado de un gatito negro es uno de los mejores momentos que puedes vivir. 
La señora estaba muy obsesionada con su peso. Soñaba con su juventud, cuando era bella, bueno, bellísima, y no tenia problema alguno. La gente se quedaba mirándola cuando pasaba por la calle y ella disfrutaba de eso, quería que la mirasen, la adorasen, y, ante todo, quería ser querida.
Pero cuando necesitas que te adoren, que se te queden mirando... no esperes que te quieran. Nunca. Te van a envidiar, ten van a idolatrar. ¿Quieres eso?-Le dije-.
¿Y sabes qué? al día siguiente observe a la señora sentirse mucho mejor consigo misma, comenzar una dieta saludable y vivir una vida de verdad.
Me sentí realmente bien, y complacida por haber echo eso. Bueno, quizás un poquito mal si me siento entrometerme más de lo que debía en su sueño, pero ¿qué más daba? Era para hacer una buena acción, ¿no?
Ella pintó el color Zafiro en mi mundo.

01 febrero, 2010




1. Me llamo Cecilia (sí, también con C), mis amigos y familia me llaman Nina, y yo misma me llamo Cookie. No me importa cómo me llames, siempre que no confundas mi nombre con Celia.
 2. Mido 1’53
3. Mis ojos son azules, un pelín marrones –muy poco-
4. Los ojos son lo único que me llama la atención de una persona.
5. Soy nerviosa, y de normal no miro a la cara
6. Odio mi sonrisa y mi boca
7.  Soy extremadamente vergonzosa
8.  Suelo montarme mis propias películas mentales (de las cuales nunca nadie sabe nada)
9.  Suelo guardármelo todo para mí.
10. Suelo ser bastante miedosa
11. Soy astuta, y de normal, siempre tengo “planes” para todo.
12. Siempre aconsejo mal a la gente porque no suelo tener problemas, y cuando los tengo, los resuelvo por mis propios medios.
13.  Adoro la música.
14. Suelo dejarlo todo para el último día
15.  Soy impuntual, siempre llego tarde a todos los sitios.
16.  Tengo tendencia a dejarme cosas en casa cuando me las piden y/o las necesito
17.  Suelo dejarlo todo a medias, empezarlo con mucha ilusión, y al ver que no me sale, dejarlo de lado, por que como tampoco pido ayuda…
18. Estudio, y siempre pienso que voy a suspender.
19. Soy una borde.
20. Si me quieres conocer, enséñame algo especial de ti que no haga que sea una borde, ( lo seguiré siendo, pero intentaré no evitarte)
21. Las personas me tienen que querer conocer con muchas ganas, porque soy muy cerrada
22. Leo mucho.
23. Adoro la fotografía
24. Suelo ser responsable, y de normal, miro todos los ángulos de la situación, aunque sea una cabezona, lo hago.
25. Tengo una mala leche para flipar
26. No me gusta que me piropeen
27. Odio a la gente que dice: ‘te quiero’ y ‘te amo’ cuando no lo sienten de verdad.
28. Soy poco cariñosa, casi nunca doy muestras de afecto.
29. Pienso que la música me salvó, aunque sea muy ñoño, pero es así.
30. Tengo una pequeña obsesión con Bob Esponja desde hace cosa de un año.
31.  Soy muy irónica
32. Suelo creer en los sueños
33. Tengo un blog en el que escribo textos chorras porque no tengo imaginación.
34. No me gusta mostrar entusiasmo por nada, y a la vez me entusiasmo demasiado.
35. Soy una falsa.
36.  Soy el desorden en persona
37.  Soy sensible (aunque no lo quiera aparentar)
38.  Hacerme la dura es un acto reflejo.

39. Me da vergüenza lo que la gente pueda pensar de mi, pero al igual, siempre soy la idiota que destaca.
40. Soy… rara, más que un gato vede, ¿pero a qué molo? :3

15 enero, 2010

Uhm... ese sabor agridulce tuyo... ¡me mata!

Pito, pito, gorgorito, ¿dónde vas tú, tan bonito?


¿Alguna vez habéis sentido las típicas "mariposas"?
(Yo, no)
No me digáis que sí, por que todos sabemos que es otra de nuestras paparruchas para pintarlo todo de colorines. Todos sabemos que es un escalofrío que te recorre el cuerpo, te deja los pelos de punta, y te hace un nudo en la boca del estómago, y oh sí, sobretodo, te hace enseñar esos bonitos dientes.
Pero, ¿sabes qué?
Eso no es ni la mitad de lo que siento yo cuando te veo.
Cuando sé que estás ahí.
Sonará verdaderamente extraño que esto salga de mi boca, pero cuando te veo, de verdad que si que estoy a tres metros sobre el cielo, y mucho, mucho, mucho más. Siento un cosquilleo, como si tu mirada de ojos verdes acariciase mi pálida piel, siento como si tus labios rozasen los míos, y entonces, cuando de verdad me miras, siento morir. Que alguien como tú , me sostenga la mirada a mi, es realmente... hermoso -y también vergonzoso, que me pilles robándote un poquito más de ti, para guardarlo en mi mente-. Esa sonrisa irónica, y tdo arreglado. fin de la historia, te vas, y crees que me has complacido por el resto del día.
Pero los dos sabemos que ni tú mismo te sientes complacido.

Sigo esperándote, acechándote, espiándote, buscándote en cada esquina, y no intentes despegarme de ti, ya lo intento yo misma, pero el pegamento que usaste para pegarme a ti, es demasiado fuerte, y grande e intenso
-tu mirada de ojos verdes-


Cucurrucú, espera, que, ¡ya te estoy adorando!

10 enero, 2010

Vuelo 6544



Sentada en una de esas sillas incomodas y frías del aeropuerto espera a que llamasen a los pasajeros hacia el vuelo 5887.



Miles de recuerdos pasaban por mi cabeza, como diapositivas. Tan rápido que no era capaz de poder distinguirlos. Pero sabía que él era el personaje principal en todos ellos. Y entonces unas pequeñas lágrimas comenzaron a deslizarse por mi cara, destrozando horas de maquillaje y horas de olvido. Ese dolor infernal volvía a mi pecho, a mi corazón, o a lo que quedaba de él. Y otra vez más, el mundo se apodero de mí.
-Pasajeros del vuelo 5887, última llamada.
Mi cuerpo lo hizo todo por mí, y me llevo hasta el asiento, aun mucho más incomodo, del avión. Me quede observando por la ventana del avión. Para mí todo era gris. Sabía que justo debajo estábamos sobrevolando The city, mi ciudad… Oh Nueva York. Y todo lo que para mí era tan precioso, ahora era gris y desolador. Parecía como si solo pudiera ver todo lo malo que había en el mundo. Levante mi cabeza, y solo entonces vi algo en color. Nos cruzábamos con un avión. Sé que eso iba a velocidades altísimas. Pero podía oír a mi corazón a kilómetros. Y sabía que solo una persona en el mundo lo tenía, y se hacía cargo de él. Mire fijamente a las ventanas, y pareció como si el mundo se paro, porque pude mirar la felicidad en sus ojos y reconoces su deslumbrante sonrisa.







-Sentado en el vuelo 6544, sonreía y adoraba algo entre sus manos, mi corazón.

04 enero, 2010


4 de enero de 2010

¡Ya estoy aquí! Otra vez. No he podido esperar más tiempo sin decirte que… ¡muchas gracias! Gracias por tu silencio, porque sé que lo has leído. Y sobre todo gracias por comprenderme, porque también sé que lo has hecho.
Y no me cansaría de decírtelo: graciasgraciasgraciasgracias, porque sé que en tu corazón siempre ha habido un hueco para esta egoísta y egocéntrica chica rubia.
Esta noche he viajado a dónde nunca quería haber ido. A un lugar sombrío, he sucumbido a las tinieblas. Pero no ha sido difícil. Te contaré como ha sido. Pero solo porque sé que si no te lo cuento, te morirás de curiosidad.
Todo era oscuro y frío. Las calles olían a basura, por culpa de la humedad, y yo estaba sentada en el Empire State. Conté un, dos, tres… Y caí.
Caí caí caí caí y no pare ni un solo minuto. Iba a velocidades altísimas, porque el aire me hacía mucho daño en la cara, y no sólo porque estaba helado. Y entonces… Me desperté.
Y me di cuenta de que la oscuridad me rodeaba. Que ahora todo había cambiado, y que seguía llorando por él.
Y es así como decidí luchar contra las tinieblas. Para encontrar un mundo nuevo y mejor… ¿imposible, no? No mucho más que volver a sentir sus caricias.