"Ella era de esas a las que les quemaba el frío"

30 mayo, 2009

Observaba, como cada mañana, tarde y noche, todas las fotos. Todas esas fotos que habian echado a perder su juventud, esa fase de la vida en el que uno es libre, en la que uno es el mismo. Y ahi la teniais, no derrochando toda su juventud, derrochando mucho, más, su vida entera. Por que ella aun seguia con la falsa esperanza de conocerle, y vivir su vida junto a el. ¿Pero eso era cierto? ¿Iba a suceder algun dia?. Esas eran las preguntas que más se hacía a si misma. También les decía a todos los demás que él era tan incanzable como la luna-más bien, plutón-, pero ahí la teniais sentada en su cama, con el ordenador portátil encendido, pasando las fotos. Y es que era triste ver la así, pero ¿qué podían hgacer los demás, si cuando le intentaron ayudar, los maldijo más de mil veces, y les dijo que no queria volver a verles? No, no era justo, para nada era justo que ella le siguiera esperando, pero cuando ese día que intento salir a la luz, por que en cierto modo lo intento y era consciente de lo que estaba pasando, se le cayo el mundo encima. Sabia todo lo que se habia perdido, pero era mucho mpeor salir y no tener a nadie ni nada que hacer. Y aun así, seguia viva. Pero ¿Porqué? ¿Por qué tenía ella que seguir viva si eso no era, ni siquiera, vivir?. Pero le amaba. Le amaba más que... (iba a decir: "Le amaba más que a su propia vida"). Las primeras lagrimas rozaron sus mejillas, aunque era raro, por que ella habia llorado tanto que ni siquiera pensaba que lograria volverlo a hacer. Y entonces, se levanto de la cama, salio de su habitación, decidida, sin miedo, y subio las escaleras. Una vez llegó a la azotea pensó que sería mejor hacerlo rápido. Se hacerco a laa baranda de ladrillos, la toco, era fuerte, consistente... perfecta. Dejo que el último suspiro de viento le rozara la cara, era fresco. Y respiro ondo, dejando llenar sus pulmones, por última vez. Hizo acopio de toda, o de su poca, fuerza y se subio encima de la baranda, primero de rodillas, adorando las vistas desde alli arriba, viendo a todas esas personas que vvivian sus freneticas vidas. Y entonces se puso de pie. Adoro las vistas de ese querido Nueva York suyo. Frenetico, fiestero, grande, lleno de vida, para gente con vida, no como ella. Y entonces... Y si todo eso no te detiene yo saltare por ti.

3 comentarios:

Fimbulwinter dijo...

oh, a mi me encantan xDDD
si quieres te compro una ^^

Fimbulwinter dijo...

son licantropos justo como em gustan^^
también escribo sobre vampiros eh?

Fimbulwinter dijo...

jajaj esa historia hace tiempo que la escribi, pero no es tan larga... creeme